2016, un año crucial para la financiación colectiva

crowdlending o financiación colectiva
El crowdfunding o financiación colectiva ha venido para quedarse. Llegó a España de la mano de la gran crisis económica iniciada en 2008: los bancos, la principal fuente todavía hoy en día de financiación, cerraron el grifo del crédito y florecieron las alternativas para captar dinero. Unas alternativas que se enmarcan dentro de la revolución de las conocidas como iniciativas tecnológicas de servicios financieros (Fintech).

A pesar de los esfuerzos del Banco Central Europeo, el crédito sigue sin llegar a las pequeñas y medianas empresas (pymes). El 60,50% de las pymes españolas tiene dificultades para acceder al crédito en condiciones similares a las anteriores a la crisis, según una encuesta entre empresarios realizada por la Fundación ICO. La exigencia de mayores garantías y el incremento de las comisiones y gastos asociados son los principales obstáculos. Por su parte, las propias entidades bancarias reconocen que el crecimiento del crédito se basa en los clientes preferenciales y en los que aportan garantías personales más allá de la empresa.

Esta realidad, que no parece que vaya a mejorar a corto plazo, obliga a muchas pymes a pedir dinero prestado a particulares vía plataformas de crowdlending como ECrowd!. El crowdlending, todavía un gran desconocido en España, se está abriendo paso poco a poco y está permitiendo que se tiren adelante proyectos rentables pero que de otro modo difícilmente podrían encontrar la financiación necesaria.

Pero el crowdlending no sólo es una oportunidad para quienes necesitan dinero sino también para quienes buscan rentabilidad para sus ahorros. En los actuales tiempos de incertidumbre económica, con bajos o negativos tipos de interés y con la reputación de la banca por los suelos, el crowdlending escala posiciones como alternativa rentable a la inversión tradicional. Además, al tratarse muchas veces de proyectos o empresas con impacto positivo, el crowdlending ofrece un plus añadido al inversor al permitirle no sólo ganar dinero sino aportar su granito de arena para que este sea un mundo mejor.

A grandes rasgos, el crowdlending para pymes permite a cualquier tipo de inversor (por pequeñas que sean sus posibilidades económicas) prestar dinero a empresas exhaustivamente analizadas previamente. Se invierte con un interés fijo (de entre el 4 y el 7,5%) o en algunos casos con subasta, a un plazo determinado (entre unos meses y siete años) y su contratación es básicamente vía plataformas online. Este tipo de producto de inversión encaja muy bien con la forma de ser y de actuar de los millennials, jóvenes nacidos entre 1981 y 1995, en pleno auge de las nuevas tecnologías y del internet móvil. Algunos de estos millennials son ya pequeños inversores mientras que muchos otros son potenciales futuros inversores.

Las fintech suponen toda una revolución a nivel legislativo y su progresiva implantación es un reto para los distintos gobiernos. Uno de los primeros pasos del Gobierno español para que el crowdfunding no estuviera al margen de la ley fue la aprobación en abril de 2015 de la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial o ley del crowdlending, un marco regulatorio que combina derechos y garantías para los inversores con deberes u obligaciones para las plataformas. Por otro lado, recientemente el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) definió una quincena de reglas para autorizar que las fintech puedan dar de alta a los clientes a través de videoconferencias. Dichas reglas, que entraron en vigor el 1 de marzo, tienen como objetivo evitar que las fintech sirvan para blanquear dinero.

Perspectivas de la financiación colectiva para 2016

El crowdlending está todavía dando sus primeros pasos en España si se compara con Estados Unidos u otros países de la Unión Europea como el Reino Unido. El camino por delante es largo y hay mucho por hacer, pero el futuro de este tipo de financiación colectiva es prometedor.

country distribution of Crowdlending

Distribución de campañas de crowdfunding por país según Crowdsurfer.com

Los principales motivos de las buenas perspectivas para 2016 son los ya comentados:

  • las dificultades de las pymes para financiarse vía banca tradicional,
  • los riesgos y escasos márgenes de beneficio de la inversión tradicional
  • y la normalización de la situación legal en España del crowdfunding financiero.

Pero hay otros. La débil situación económica mundial, la convulsa época que vive la banca tradicional, la constante evolución de las fintech, el perfil del nuevo inversor (millennials), el mayor emprendimiento empresarial… todos estos factores hacen pensar que la financiación colectiva y el crowdlending en particular seguirán ganando protagonismo en un año, el 2016, que puede ser el de su despegue definitivo en España.

¿Quieres recibir noticias de cuándo tendremos una nueva oportunidad de inversión en la plataforma de financiación colectiva ECrowd!? Regístrate para recibir nuestro boletín.




 

Tags: ,

Deja un comentario

Todos los campos son obligatoríos. Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS

Responsable: Ecrowd Invest PFP, S.L.
Finalidad: Alta, Communicaciones, Dar respuesta, Gestionar las dudas o preguntas del interesado.
Legitimación: Consentimiento del interesado
Destinatarios: Para dar cumplimiento al servicio, en algunos casos es necesario la cesión de datos a terceros.
Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos así como otros derechos, como se explica en la información adicional
Información adicional: Politica de privacidad (incl. redes sociales y blog)