DESCRIPCIÓN

Segunda fase de un proyecto de eficiencia energética consistente en la instalación de nuevos cerramientos exteriores y de sus elementos de cerrajería en la ampliación de la escuela pública Montserrat Vayreda de Lladó (Girona).

IMPACTO POSITIVO

Contribución a que la escuela sea más sostenible y eficiente energéticamente.

La renovación de estos elementos supondrá un importante ahorro energético así como mejorará el confort de todos los miembros de la comunidad educativa: alumnos, personal docente y auxiliar.

Esta mejora permitirá evitar emisiones de CO2 estimadas en 5 Tm/año.

TECNOLOGÍA

Los cierres y aperturas de fachada serán técnicamente muy efectivos, ya que se utilizarán materiales de última generación en eficiencia energética, requisitos que vienen pedidos dentro del pliego de condiciones de la obra, al tratarse de una escuela pública.   Se instalarán ventanas que incorporan sistema de rotura de puente térmico, conjuntamente con vidrios de baja emisividad.

Rotura del puente térmico (RPT): El aluminio es un excelente conductor del frío y del calor, por lo que no es eficaz como aislante térmico. Para solucionar este problema, se desarrolló la tecnología conocida como "rotura de puente térmico "(RPT), que consiste en evitar que la cara exterior de la ventana y la interior tengan contacto entre sí mediante la colocación de un separador de goma entre el perfil exterior y el perfil interior, eliminando así la conducción y aumentando el aislamiento del marco y de la hoja. La principal ventaja que aporta la rotura del puente térmico es el ahorro de energía: se consigue que en invierno el frío del exterior no pase dentro del hogar y que en verano el aire acondicionado del interior no se pierda al exterior. Con la rotura de puente térmico también se consigue limitar el problema de la condensación. Otra ventaja que presenta es que mejora el aislamiento acústico de la ventana.  

Vidrio de Baja Emisividad o “Low-E”: Se trata de una capa de vidrio aislante de última generación. La baja "emisividad" o "low-e" es una barrera que tiene el vidrio en una de sus caras que retiene la energía infrarroja de onda larga, es decir, el calor del edificio, y reduce considerablemente la transmitancia térmica y aumenta la eficiencia energética de la capa de vidrio. En estos cristales se colocan sucesivamente varias capas metálicas con un alto contenido en plata, dando como resultado un vidrio transparente e incoloro. La pérdida de energía a través de un vidrio con capa metálica se reduce en un 70% en relación con un cristal convencional. Utilizando un vidrio de baja emisividad se puede llegar a un coeficiente de aislamiento comparable a un muro de ladrillos de más de 30 cm de espesor y, sin embargo, por su transparencia, no se distingue visualmente de un vidrio normal.